
Sergio Ignacio Soto dijo que la medida es una clara violación al derecho al trabajo, a la libre empresa y a la libre movilidad y locomoción, con perjuicios patrimoniales y morales, susceptibles de generar demandas contra la Administración de Medellín.
La medida se sumó inconvenientemente –precisó- al Pico y Placa consecutivo dos días a la semana, 100 días al año, porque generan un perjuicio a la economía formal y a la de cerca del 20 % de personas del común, que devengan su sustento de su carro.
En el contexto económico actual, es muy grave porque el desempleo va rumbo al 20 %, y no se puede poner en riesgo -explicó el Director de FENACO Antioquia- generando pérdidas irrecuperables en el sector de los pequeños comerciantes, que representa el 98% de la estructura empresarial del país.
Recordó la dramática situación económica que sufre el país, con una industria que decreció en 10 puntos, con un comercio con 5 puntos negativos y un primer trimestre del año que, en general, fue negativo en 7 puntos. En momentos de recesión desde el punto de vista técnico, dijo, “no nos podemos dar el lujo de medidas como el día sin carro que, a propósito, fue aprobada por el Concejo de Medellín hace ocho meses, y no fue anunciada oportunamente para analizarla y prepararnos para que las consecuencias nefastas, fueran menores.