Agencia Virtual de Prensa –AVP-. El representante a la Cámara, Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán, respalda la solicitud que 16 concejales de Medellín les hicieron a los directivos del Hospital Universitario San Vicente Fundación para que tomen la decisión histórica de no organizar más corridas de toros en el Centro de Espectáculos La Macarena.
Los concejales les pidieron en su carta a los médicos de la Fundación San Vicente de Paul que piensen en el dolor ajeno, que sean consecuentes con su misión y que den el gran paso cambiando la destinación del Centro de Espectáculos La Macarena para que sea “alquilado única y exclusivamente para eventos de entretenimiento, en lo que nadie -humanos o animales- resulten heridos o muertos”.
Para el “econgresista” Nicolás Albeiro Echeverry, la petición es absolutamente lógica y consecuente con el respeto al derecho a la vida que los galenos han jurado defender y por el cual trabajan cotidianamente.
“Los concejales de Medellín tienen toda la razón cuando defienden la vida y el derecho que tiene todo ser vivo que siente, tanto humano como animal, a no ser torturado. Es un derecho constitucional y legal que vuelve a cobrar vigencia ahora que el Congreso de la República discute el Proyecto de Ley 087 de 2014 que busca sancionar con cárcel a las personas que maltratan los animales”, afirma el “Econgresista” conservador.
Echeverry Alvarán les recuerda a los directivos de la Fundación San Vicente de Paul que el Proyecto de Ley tiene como objeto que los animales, como seres sintientes, reciban especial protección contra el sufrimiento y el dolor, en especial, el causado directa o indirectamente por los humanos, como ocurre en la Feria Taurina de La Macarena.
“La ´Familia de empresas para la vida´, como se presenta la Fundación San Vicente, debe escuchar el clamor que la sociedad moderna hace a través de estos concejales para ´que la tortura y la muerte por diversión pasen a ser una triste página de nuestra historia´. Pero además debe entender que los procedimientos sancionatorios de carácter policivo y judicial que contempla el Proyecto 087, responsabiliza a quienes sometan a los animales a condiciones de miedo o estrés y penaliza con prisión y con multas a quienes agredan a un animal y le causen la muerte o le generen lesiones que afecten su integridad física”, plantea el Representante a la Cámara.
Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán concluye que no debe ser el miedo a la ley el que persuada a los destinatarios de la carta de los concejales de Medellín, sino la consecuencia de quienes se han formado y han jurado vivir para evitar el dolor y la muerte.
