Agencia Virtual de Prensa –AVP-. 585 internos de la estructura de hombres del Complejo Penitenciario y Carcelario El Pedregal de Medellín, serán ubicados en la Fase de Tratamiento Penitenciario de Alta Seguridad para que puedan empezar a redimir sus penas con trabajo, estudio y enseñanza. En estos momentos, estos 585 internos están estancados en la Fase de Diagnóstico y Observación porque el INPEC no cuenta con los recursos necesarios para evaluarlos y permitir su paso a la Fase de Alta Seguridad. Por eso es tan importante la labor que comenzó a hacer la Décima Brigada Jurídica de la Personería de Medellín.

“Nuestros abogados, acompañados de psicólogos y trabajadores sociales de la Secretaría de Gobierno y Derechos Humanos del Municipio, empiezan una labor fundamental en el proceso de resocialización de más de medio millar de internos y de descongestión de El Pedregal, que ya va en proceso de hacinamiento con sus consecuentes perjuicios humanos y sociales para su población carcelaria”, afirma el personero de Medellín, Rodrigo Ardila Vargas.

De acuerdo con la ley, el interno puede redimir su pena con trabajo, estudio y enseñanza. Puede trabajar 56 horas semanales, enseñar 30 horas semanales y estudiar 20 horas semanales. Con la redención de pena, el juez le reconocerá al interno las horas que haya trabajado, estudiado o enseñado.

“Pero para poder empezar a redimir tiempo, el interno debe cumplir con una primera Fase de Diagnóstico y Observación que dura tres meses. Luego el interno debe ser promovido a la Fase de Alta Seguridad. En esta fase es que empezamos a trabajar los funcionarios de la Secretaría de Gobierno y de la Personería, aplicando unas encuestas y sistematizándolas para que la Junta de Estudio, Trabajo y Enseñanza (JETE) dé un concepto favorable al interno, y pueda pasar a la Fase de Tratamiento de Alta Seguridad, que dura seis meses. Luego vendrán las fases de Mediana y Mínima Seguridad”, explica Luz Marina Acevedo Jaramillo, coordinadora de Cárceles de la Personería.

El personero Rodrigo Ardila insiste en la importancia de la Brigada Jurídica que han emprendido la Agencia del Ministerio Público que lidera y la Secretaría de Gobierno de Medellín, en desarrollo del Proyecto “Promoción de los Derechos Humanos de la Población Carcelaria y su Reintegración Social”, porque si bien la pena de prisión es un castigo con propósitos de resocialización del interno, hay mayor garantía de una verdadera readaptación cuando se logra redimir la pena con trabajo, estudio y enseñanza, con el consecuente beneficio de reducción del tiempo de internamiento. Además del aporte a la descongestión del sistema carcelario.

El INPEC envía cada tres meses al juez de ejecución de penas el tiempo redimido de cada interno por trabajo, estudio y enseñanza, para que éste proceda a reconocerle la misma cantidad de tiempo, en pro de la rebaja de la condena física que el juez impuso.