En el debate a las falsas cirugías plásticas promovido por el concejal de Medellín, Bernardo Alejandro Guerra Hoyos, éste señaló la inoperancia del Tribunal de Ética Médica al que el Gobierno le aporta 700 millones de pesos al año para defender a los pacientes, pero no lo hace.

De nuevo se refirió al médico Carlos Ramos Corena, sobre quien pesa la imputación de cinco delitos en Puerto Rico y a quien se le impuso una multa de medio millón de dólares, según informó Guerra Hoyos, esperando que sea pedido en extradición por la Administración de Justicia de Estados Unidos.

A propósito de la denuncia por injuria entablada por el médico Ramos Corena contra el periodista Juan Esteban Mejía, Bernardo Alejandro Guerra lamentó que sean los concejales y los periodistas quienes sean perseguidos por la justicia: “los concejales y los periodistas no somos una amenaza para la sociedad. Los falsos médicos sí lo son con la anuencia de los organismos de control inoperantes como la Fiscalía, la Seccional de Salud de Antioquia, la Secretaría de Salud y el Tribunal de ética Médica de Antioquia”, afirmó.

El periodista Juan Esteban Mejía participó en la sesión de la Corporación y dijo que se extraña de que el médico esté libre y sea a él a quien se le imputa un delito penal. Igualmente criticó la postura de la Revista Semana, de la que fue corresponsal, por haber editado la información sobre el médico Ramos Corena que lo tiene encartado, y no haberlo apoyado afirmando que la responsabilidad de la presunta injuria era sólo del periodista.

Sobre el tema, la Federación Colombiana de Periodistas, en palabras de Óscar Morales, lamentó la falta de respaldo de la Revista Semana al periodista Juan Esteban Mejía.

Azael Carvajal, comunicador y apoderado de Mejía, afirmó que a éste se le violó el derecho al debido proceso porque no se le notificó debida y oportunamente para llegar a una posible conciliación con el médico denunciante. Sobre la actitud de las directivas de Semana, dijo que el medio de comunicación es corresponsable de lo publicado, lo cual le permite afirmar que en el caso de su poderdante, la Revista fue irresponsable, desleal e insolidaria.

Bernardo Alejandro Guerra Hoyos afirmó que después de ocho años de denuncias, tuvo que haber muerto una paciente de Puerto Rico, presuntamente como consecuencia de una intervención quirúrgica, para que la justicia norteamericana presentara cinco cargos contra Carlos Alberto Ramos Corena. Mientras tanto –según el Concejal liberal- la respuesta de las autoridades colombianas sigue siendo nula, con el agravante de imputarle cargos a un periodista por cumplir con su deber de informar oportuna y verazmente en cumplimiento del principio del interés general.