Augusto Posada

Colombia es el País de Latinoamérica que más arrendatarios tiene. En Colombia, el 40 por ciento de las familias vive en casas arrendadas. Las ciudades donde más arrendatarios hay son Cali, Bogotá y Medellín.

De acuerdo con esta información es que el Fondo Nacional del Ahorro –FNA- ha decidido lanzar su más reciente producto denominado “Arriendo Social”, el cual les permite a las familias con ingresos económicos entre uno y cuatro salarios mínimos, o sea, entre 644.350 pesos y 2´577.400 pesos, acercarse al sueño de tener su casa propia, pagada con el arriendo.

Esta nueva línea para los afiliados al FNA por Cesantías y Ahorro Voluntario Contractual, contempla cánones mensuales desde 180 mil pesos -si la vivienda alquilada con opción de compra es de Interés Prioritario, es decir, con un costo de 45´104.500 pesos- o de 360 mil pesos -si la vivienda es de Interés Social, cuyo precio es de 86´987.250 pesos-.

Augusto Posada Sánchez, presidente del Fondo Nacional del Ahorro, afirma que un sueño hecho realidad es pagar un arriendo, pero no para otro sino por lo propio. “De ahí nació este nuevo producto financiero hipotecario: para convertir el arriendo en casa propia”, precisa.

Con el “Arriendo Social”, el FNA les financiará a sus afiliados hasta el 90 por ciento del valor de la vivienda nueva, con la posibilidad de que en un futuro el programa se amplíe hasta la vivienda usada. Al finalizar el tiempo de arriendo, entre los cinco y los 30 años, el afiliado tendrá la opción de compra al 0%. Las tasas que ofrecerá el FNA van desde el UVR + 4 % hasta el UVR + 9.50%.

Augusto Posada Sánchez explica que la diferencia con el leasing está en las condiciones financieras: “las tasas que ofrece el Fondo no las tiene nadie en el sector financiero. La condición inicial en el Arriendo Social es que la familia cancele un canon inicial del 10 por ciento del valor de la vivienda. En el leasing, es hasta del 40 por ciento del valor del producto que se adquiere, lo que lo hace imposible para las familias pobres del País”, expresa el Presidente del FNA.

Posada Sánchez está convencido de lo revolucionario de este nuevo producto, pues en ciudades como Medellín, por ejemplo, los arriendos son muy altos, incluso en los barrios de estratos bajos. Si se fuera a tener la base legal del 1 por ciento   del valor comercial de una vivienda de 86 millones para calcular el canon de arrendamiento, éste sería de 860 mil pesos, un canon demasiado alto con relación a los 360 mil pesos que el afiliado del FNA pagaría como usuario del “Arriendo Social”.

El Presidente del FNA comenta que como éste es un producto exclusivo, no están involucrados los subsidios del Gobierno, lo que quiere decir que si se involucran, será más favorable el canon mensual de arrendamiento.

Espera que al finalizar el primer año del Arriendo Social se favorezcan más de 2.500 familias con una aprobación superior a los100 mil millones de pesos.