El candidato a la Alcaldía de Medellín por el Partido Liberal, Eugenio Prieto Soto, declinó a su aspiración al no contar con el apoyo de su Partido.
De los cuatro concejales liberales de Medellín, sólo contaba con el apoyo de Carlos Mario Mejía y Fabio Humberto Rivera; de los cinco diputados, no tenía el apoyo de ninguno y de los seis congresistas, la única que lo rodeó fue la senadora Sofía Gaviria. Es decir que de los 17 corporados liberales, sólo tres hacían parte de la campaña de Eugenio Prieto por la Alcaldía de Medellín.
A esta situación se sumó que el Partido Liberal no tomó los correctivos necesarios para sancionar por doble militancia a los corporados que decidieron apoyar a los candidatos Gabriel Jaime Rico y Juan Carlos Vélez.
Ante el abandono del Partido Liberal, Eugenio Prieto decidió renunciar y acompañar la aspiración de Federico Gutiérrez, candidato avalado por el movimiento ciudadano «Creemos», con quien encuentra un proyecto común que lucha por la dignificación de la vida humana a través de la protección de los derechos humanos, de la equidad y del acceso a las oportunidades para todos, teniendo como base el buen gobierno y la sociedad participante.
Con la doble decisión de Prieto Soto, la de renunciar y adherir a Gutiérrez, concluye el episodio de acercamientos entre ambos, el cual empezó con la propuesta de conformar el «Equipo Medellín» en el que también participó Alonso Salazar (Ver «Una alianza por Medellín con síntomas de aborto»).
El sueño de Eugenio Prieto de darle continuidad al modelo de ciudad del alcalde liberal, Aníbal Gaviria, para construir un gobierno abierto, incluyente y participativo, fue enterrado por el propio Partido Liberal.
